Volver a la vida escolar supone todo un reto para las familias, desde el punto de vista económico, como nos recuerdan los telediarios estos días, organizativo e incluso emocional. Uno de los motivos es la diferencia entre nuestras rutinas durante las vacaciones (horarios más flexibles, comer dentro y fuera de casa, más tiempo de juego que de tareas,…) y nuestras rutinas durante el curso, con mayores exigencias (deberes, extraescolares, exámenes, normas de clase, comportamientos de los demás compañeros/as,…) y presiones de tiempo.
Por ello os proponemos tres pautas para adaptarnos al nuevo ritmo con el mayor éxito posible 😉
- Horario de DESCANSO hasta el inicio del curso. Os proponemos ir ajustando la “hora de ir a dormir” durante las próximas semanas, hasta el inicio del curso. Una forma es ir reduciendo los minutos a diario, de forma que cada noche pidamos que vayan a dormir 5 minutos antes que la noche anterior. Otra es reducir los minutos en mayor cantidad, por ejemplo, reducir 10 minutos cada 4 días. Para hacer más probable que sigan esta pauta es útil retirar en esos momentos el acceso a aquellos juegos, juguetes o actividades que más les gustan o generan en tu hijo/a mayor nivel de actividad, así como la televisión y demás pantallas que utilizan durante el día. Asimismo, a muchas familias les funciona cambiar la hora en aquellos relojes y dispositivos que están a su alcance, de forma que NO dediquemos tiempo a discutir o dar razones sobre si o no la hora de ir a dormir 😉
- Dedicación a TAREAS escolares. Si habéis dedicado algún tiempo durante las vacaciones de verano a realizar deberes escolares (tareas escritas, lectura,…), nuestra propuesta es aumentar progresivamente el tiempo, dificultad y variedad de esos deberes, de forma que el niño/a no encuentre tanta diferencia entre lo cumplido en casa y lo que se demandará en clase una vez empiece el cole. Por “progresivamente” entendemos un aumento de 5 o 10 minutos de dedicación al día, con uno o dos ejercicios más. Si por el contrario no habéis dedicado tiempo a este tipo de tareas, es un buen momento para empezar. En ambos casos os puede ayudar un sencillo programa de puntos, donde se elogie y recompense al principio la realización de tareas MUY sencillas (pedimos menos cantidad de lo que el niño/a está dispuesto/a a hacer) durante muy poco tiempo, y conforme se cumplan se aumente su dificultad y dedicación 🙂
- Previsión de posibles DIFICULTADES. Un colegio es todo un mundo. Es decir, desde nuestra experiencia en clínica, en este espacio se dan múltiples comportamientos, expectativas, interacciones,… que dificultan en muchas ocasiones alcanzar su principal finalidad: obtener APRENDIZAJES útiles para todas las personas que participan en su día a día. Por ello os animamos a CONSULTARNOS aquellas preocupaciones que podáis haber experimentado en el pasado, o tengáis conocimiento de poder experimentar en el próximo curso. Algunas de las más atendidas son: relaciones entre compañeros/as, relaciones alumno/a-profesor/a, seguimiento de normas, realización de deberes escolares, comunicación de “lo que pasa en el cole”, participación en actividades extraescolares, cambio de clase o de cole,…
Desde aquí os enviamos todo nuestro apoyo para un EXITOSO CURSO 2018/2019 😉 🙂
Deja una respuesta