Hay niños y niñas que encuentran especialmente desagradable que sus padres o madres discutan. Ya sea por discusiones en un tono fuerte o no, por cuestiones “importantes” o no, piden que dejen de discutir, que por favor no se enfaden, mostrando incluso llanto y otros signos de malestar.
Desde nuestra perspectiva resulta recomendable enseñar a los niños/as a manejar ese malestar, pues aislarles de una realidad que se da en todos los contextos (las personas discuten y se enfadan) ¡sería una tarea casi imposible!
¿Qué podemos hacer para que aprendan a manejar con éxito ese malestar?
Para ello os proponemos la adaptación de una estrategia propia de la Terapia Integral de Pareja que se ha demostrado útil para disminuir discusiones en pareja y el malestar asociado 🙂
En concreto consiste en:
- los adultos fingen una discusión, esto es, hacen como que discuten entre sí en varias ocasiones a lo largo de la semana
- y se pide al niño/a que, después de cada discusión, diga si cree que ha sido real o papá/mamá estaban discutiendo “de mentira”.
Esto permite al niño/a centrarse en una tarea de análisis más allá de su malestar, lo cual hace más probable que viva la situación de forma menos intensa y desagradable 🙂
Nos encantará conocer vuestra experiencia al respecto 😉
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