Continuando la serie de post dedicados a que nuestros hijos/as realicen con menor dificultad y mayor autonomía sus deberes escolares cada tarde, en este os proponemos una segunda pauta que tiene que ver con la DISPONIBILIDAD o tiempo que pueden utilizar para hacerlos.
De esta forma agilizamos su realización y nos resultará posible planificar y disfrutar actividades de ocio cada tarde 🙂
B. Establecer una hora límite cada tarde para hacer los deberes. Debemos decidir a qué hora deben estar terminados los deberes escolares, bien una misma hora todos los días de la semana, o dos horas diferentes para adaptarnos a los días que tenemos actividades extraescolares.
Como resultado, se les informa del horario de deberes a partir de ahora, por ejemplo:
“A partir de ahora puedes hacer tus deberes antes de las 5, o las 7 los días que vamos a baloncesto”
“A partir de ahora puedes hacer tus deberes antes de las 6”
“A partir de ahora puedes hacer tus deberes antes de ir a baile”
Pasada esa hora debemos recoger los deberes e indicar que mañana podrá continuar.
De esta forma tanto ellos como los adultos aprendemos a limitar el tiempo de trabajo y el tiempo que estamos disponibles para ayudar y supervisar los deberes 🙂
Teniendo en cuenta que cualquier niño/a ya cumple con unas 5 horas de clase al día, proponemos planificar:
45 minutos de deberes o lectura para niños/as menores de 6 años
1 hora o 1 hora y media de deberes, lectura o estudio para niños/as de 6 a 10 años
2 horas o 2 horas y media para niños/as de 10 a 12 años de edad
¿Cómo hacer más probable que el niño/a TERMINE SUS DEBERES en el tiempo previsto?
Para hacer más probable que el niño/a termine sus tareas en tiempo se recomienda utilizar las consecuencias naturales, es decir, a aquellas que están más relacionadas con el comportamiento “termino mis deberes a tiempo”. Entre ellas:
- la consecuencia que establezca el maestro/a al día siguiente en clase para aquellos alumnos/as que lleven todas las tareas hechas y aquellos/as que no las lleven todos hechas. Si no establece ninguna podemos proponerle que lo haga 🙂
- la consecución de algún privilegio, como realizar la actividad de ocio que teníamos prevista: salir con patines o patineta, ir al parque, jugar con algún regalo que papá/mamá tienen reservado, jugar con papá y mamá a juegos de mesa, coger la maquinita,…
[…] tercer post de la serie “Mi hijo no quiere hacer los deberes” está dedicado a aquellas familias que encuentran dificultad desde el primer momento en que […]