“De los 35.000 niños y adolescentes que las Administraciones tienen bajo su guarda o tutela, alrededor de 15.000 viven en instituciones. Para favorecer su acogida, los trámites previos al proceso serán administrativos y no judiciales, como hasta ahora; y se buscará apoyo en familias de emergencia, que ya existían en algunas autonomías. Además, se regulará por primera vez la figura de la adopción abierta, una fórmula en la que los menores siguen manteniendo el contacto con sus padres biológico… En ese momento, la opción para el niño es ir a un centro o a una familia de acogida. Para enviarle a un hogar se necesita el permiso explícito de la familia biológica o el de un juez. Con la nueva regulación, lo decidirá la Administración, consientan o no los padres.” Aquí el artículo completo (El País, 5-4-2013), el borrador de la Nueva Ley de Infancia y la opinión de la ASEAF (Asociación Estatal de Acogimiento Familiar) sobre el nuevo procedimiento.
¿Habéis vivido un proceso de adopción o acogimiento en alguna de las dos partes? ¿Qué opináis del nuevo procedimiento, beneficia al niñ@? ¿Cómo van a experimentar las familias biológicas este cambio?
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