El uso y abuso de las “maquinitas” (tablet, videoconsola, móvil, ordenador,…) es un tema que preocupa a muchos padres y madres. Cuando nuestros hijos e hijas las utilizan, en muchas ocasiones tenemos dificultades para que respeten el tiempo que hemos establecido. Una táctica para conseguirlo consiste en hacer depender su uso del respeto del tiempo. Así, si les hemos dicho que pueden jugar durante 30 minutos y las utilizan durante más tiempo, no podrán cogerlas al día siguiente. La mejor forma de llevar a cabo esta pauta es acompañada de un programa de puntos, de forma que deban ganar un determinado número de puntos o fichas para poder jugar. Este es un ejemplo de programa:
Comportamientos que debo realizar y puntos que gano con cada uno:
- Terminar todo mi desayuno- 3 puntos
- Terminar los deberes antes de las 7 de la tarde- 5 puntos
- Recoger los juguetes cuando termino de jugar- 3 puntos
Recompensas que puedo conseguir a cambio de mis puntos:
- Jugar 30 minutos con la videoconsola (si me paso del tiempo mañana no podré jugar)- 6 puntos
- 20 minutos de ordenador (si me paso del tiempo mañana no podré utilizarlo)- 3 puntos
- Elegir una cena entre dos- 5 puntos
- Que venga un amigo a casa- 15 puntos
- Salir a comer fuera- 15 puntos
Dos recomendaciones para un mejor funcionamiento del programa de puntos:
- Deben disfrutar de recompensas a diario, aunque ahorren algunos puntos para conseguir las recompensas de fin de semana 🙂
- No se quitan puntos. Si no llevan a cabo el comportamiento, simplemente no reciben los puntos correspondientes 😉
Y recuerda, cuando inicies una nueva pauta haz siempre lo mismo, de la misma manera, durante al menos 10 días, para observar qué resultados te da. Y antes de abandonar, piensa qué puede estar fallando: ¿son las recompensas suficientemente atractivas para ellos?, ¿das los puntos acompañados de un elogio o reconocimiento al buen comportamiento?, ¿puedes reducir alguna de tus exigencias (en tiempo o calidad) o premiar con más puntos aquello que más les cuesta hacer?
¡A por ello! 😉
[…] consigues que la utilicen con los límites que les propones, dedícales tiempo y reconocimiento verbal en esos momentos: “Me gusta cuando ves las páginas […]