Hoy os presentamos un procedimiento llamado “refuerzo diferencial de tasas bajas” (RDTB) que puede utilizarse con comportamientos inadecuados o adecuados que queremos disminuir. Estos dos ejemplos ilustran su funcionamiento y utilidad. Si tenéis cualquier duda sobre su aplicación, intentamos resolverla en los comentarios 🙂
Adrián es un niño de 8 años que interrumpe con comentarios inapropiados (no tienen nada que ver con el contenido) durante las explicaciones de su profesora, Marina. Este comportamiento provoca que los demás alumnos hablen entre sí y retrasen la explicación, de ahí que Marina vea necesario reducirlas a un nivel que resulte menos problemático.
En la primera fase de la intervención se registró la conducta durante 5 sesiones, y se encontró un promedio de una interrupción cada 9 minutos. Después se explicó al niño qué consideramos como “interrupción” y se le informó de que, si al final de cada clase (50 minutos) interrumpía menos de tres veces, ganaba 5 minutos de recreo al día, de forma que su tiempo libre dependía de su comportamiento. Al final de cada clase Marina le decía si había cumplido o no el requisito, sin especificar la cantidad de interrupciones registradas. Esta intervención logró una media de una interrupción cada 54 minutos. Además nunca excedió el límite de tres por clase. En la última fase se eliminó el programa de refuerzo y se informó a Adrián de que ya no recibiría tiempo libre por la baja frecuencia de sus interrupciones. Durante las siguientes ocho sesiones de observación las interrupciones aumentaron a una media de una cada 33 minutos, una incidencia bastante más baja que la inicial. Por lo tanto, el tratamiento tuvo un efecto beneficioso aún después de retirar el refuerzo.
En este caso se trata de un RDTB de respuesta limitada (para reforzar pedimos que el comportamiento se dé por debajo de un número de veces), útil cuando una parte de la conducta resulta tolerable pero menos de la misma sería mejor.
Cuando la conducta que se quiere reducir es deseable siempre que no suceda con demasiada frecuencia, hablamos de RDTB de respuesta espaciada.
Ana responde a todas las preguntas que su profesor hace a la clase y además acierta. Naturalmente no queremos eliminar sus respuestas correctas, pero sí reducir a un nivel apropiado el comportamiento “dar la respuesta en voz alta”. Lo vamos a hacer reforzando (reconociendo/ elogiando) cualquier respuesta correcta que ocurra pasados, por ejemplo, 15 minutos. Cualquier respuesta correcta que aparezca antes de esos 15 minutos no se refuerza. Es más, la respuesta que ocurra antes de que pase el tiempo establecido hace que este empiece a contar. En este caso se requiere que Ana dé una respuesta, mientras que Adrián no tenía que responder para obtener un refuerzo.
Otro ejemplo de RDTB de respuesta espaciada es el refuerzo del habla lenta en un niño o niña que habla demasiado deprisa. Se le harían preguntas como “¿Qué tal estás?” o “¿Dónde vives?” reforzando sólo las respuestas que dejan transcurrir un período mínimo de tiempo, necesario para generar un “ritmo de diálogo aceptable” 😉
Fuente: “Modificación de conducta: Qué es y cómo aplicarla” Martin y Pear (Prentice Hall, 2006)
[…] unas semanas hablamos de cómo disminuir comportamientos adecuados o inadecuados hasta niveles aceptables mediante el refuerzo diferencial de tasas bajas. […]